Sector icónico de la carretera rodeado de vegetación y curvas pronunciadas
Cuando tomas la carretera que conecta Santa Cruz de la Sierra con los Valles Cruceños, hay ciertos lugares que te piden a gritos una pausa. Uno de ellos es “La Viborita”, un tramo de la ruta conocido por sus curvas serpenteantes, perfectas para los amantes de los paisajes y, claro, para sacar algunas fotos espectaculares. Este sector se encuentra a pocos minutos pasando el control de “La Angostura”, y está rodeado por una naturaleza vibrante que convierte el camino en una experiencia inolvidable.
La carretera que une Santa Cruz con los Valles Cruceños es una de las más importantes de la región. No solo es una conexión clave entre la ciudad y los municipios de los valles, como Samaipata, Vallegrande, Comarapa y Pampa grande, sino que también es una puerta de entrada a paisajes increíbles y una riqueza cultural única.
A lo largo de este camino encontrarás desde montañas cubiertas de vegetación hasta puntos donde las vistas parecen sacadas de una postal. Además, los Valles Cruceños son famosos por su clima agradable, su producción agrícola y la calidez de su gente. Es imposible no detenerse a disfrutar de estos rincones mágicos que hacen de cada viaje una aventura.
Si estás en ruta, te recomiendo tomar un momento para estacionar en un lugar seguro y contemplar “La Viborita”. No solo es un excelente spot para la fotografía, sino también un recordatorio de que el camino hacia los valles es tan hermoso como los destinos mismos. ¡Prepárate para curvas llenas de encanto y para dejarte sorprender por los paisajes bolivianos!
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